viernes, 7 de octubre de 2011

¿QUIÉN SOY?


-Hoy no voy a hablar de mí, sino de cualquiera de vosotros. De todos y cada uno de los que en algún momento habéis deseado cambiaros por otra persona. Vamos a hacer terapia de grupo, individual o de pareja, como queráis, y encima no os voy a cobrar un duro. Céntimo quería decir, que no soy tan mayor.

Vamos a hablar de vosotros motivado por mi incansable afán de apreciar lo que es, por qué es y no por quién lo ha escrito. De nada por el piropo.

Concentraos y relajaos que empezamos.

Si me permitís, os voy, te voy, a tutear como si nos conociésemos de toda la vida, después ya me invitarás a algo.

Intenta encontrar tu primer recuerdo, el primero que tengas en la cabeza de lo que llevas de vida e intenta ver todo lo que tenías a tu alrededor. Tus padres, tus tíos, algún hermano, tu familia en general. Y poco a poco intenta avanzar en tu tiempo. Cómo ha ido creciendo tu círculo, con esos que no se sortean, que eliges, pero que quieres igual. Y aquellos que nunca has querido elegir. 

Piensa en cuántas veces parecía que no ibas a lograr nada, aprobar un examen, decirle algo a aquella chica o a aquél chico. Y sin embargo o bien lo lograste y no aprendiste nada o caíste y aprendiste a levantarte siendo aún más fuerte y sabiendo apreciar lo que un día, finalmente, conseguiste.

Todo aquello que no te valía la pena y que al final acabaste dándote cuenta que algo de interesante tenía. O que al menos lo ibas a necesitar.
Todas las pérdidas tan insuperables que has conseguido superar, que no olvidarlas. Todos los que no te quisieron, todos los que no quisiste querer. Aquellos que intentaste, aquellos “no eres tú, soy yo”. Aquél calentón que acabó siendo un quemazo de los buenos. Aquellos “paso” aquellos “yo qué va”, aquél “te quiero” tan inocente como tú.
Aquel problemón que te traía de cabeza, aquel día que parecía que no sabías más que llorar. Y al poco ya sonreías.

Fíjate en todas las personas que conforman tu día a día y los que lo conformaron algún día. Esos que nunca supiste por qué, pero pasaron a segundo plano. Toda la gente que quieres y la gente que odias. Los que están, los que estuvieron, los que ni de pasada. Todos ellos forman parte ti.

Recuerda dónde estás, todo lo que tanto esfuerzo te ha costado tener y todo lo que tanto te ha costado dejar de necesitar. Es parte de tu ser.

Siéntete orgulloso u orgullosa por lo que eres, pero también por lo que tienes y por lo que nunca quisiste ser ni tener. Eres tú, no pierdas jamás tu identidad porque aparte de ti mismo, nadie te la puede quitar. Y esa identidad, que es la tuya, nadie la tiene porque nadie se ha hecho tan a tu gusto como tú mismo. Y ahora retén todos estos recuerdos y sin dejarlos de lado ni un instante, vuelve a pensar en aquella persona por la que un día te quisiste cambiar.

De  nada.
-¿Cuánto es?
- Un subidón de autoestima y una sonrisa.

J.

1 comentario:

  1. Tanto tener, tanto tener... Cómo se nota que no estás con nadie. Pero vaya, también es importante tener, claro que sí.

    Eso sí, tú mucho tutear, pero luego no me dejas que te invite a tomar nada, así que como mucho te puedo invitar a pasarte por mi blog (pero porque es de noche, que por las mañanas duermes). Eso, y mandarte un abrazo, de follower a follower. ¡Que sí!

    ResponderEliminar