He estado reflexionando –sí, en serio- y he llegado a la conclusión de que el te
quiero está a la baja. Cada día son más baratos, cada vez se desaprovechan más.
No hace falta ir demasiado lejos para darse cuenta de que hoy en día todo el
mundo se quiere, pero luego no. Todo el mundo se lo dice, pero no sienten lo
que dicen. Todo el mundo no sabe ni lo que siente, pero lo dice.
La oferta de te quiero se ha disparado mientras la demanda, siempre tan
hipócrita, presenta un número bien altito. ¿De verdad queremos que nos quieran
tanto…de boquilla?
Con la voz quiero decir, claro.
Puede que por culpa de unos cuantos desmesuradamente cariñosos, el te quiero
ha llegado a modificar su significado de un beso y un suspiro al de uno de esos
que se dan con labios tan precoces como efímeros.
Pero el gran problema derivado de la evolución que está devaluando el
significado de tan presuntuosa expresión es el abanico de percepciones,
dependiendo de la persona, que podemos encontrar. Y aquí es donde aparecen los
te aprecio disfrazados de te quiero donde, a veces de manera poco intencionada,
corazones irresponsables llenan corazones inocentes y faltos de malas
intenciones y experiencias de unas ilusiones vacías, tanto, si cabe, como esos
te quiero.
Por eso, no sé si por compasión o por experiencias y tan pocas
positivas, yo pienso vender mis te quiero bien caros, que haya que rascarse el
bolsillo, y la que no quiera gastarse un duro, que crea que no soy una buena
inversión, que pase al siguiente, a ver cuánto le vale.
J.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha gustado el post. Es cierto, los sentimientos están muy devaluados, parece q la gente se ha vuelto totalmente insensible, primando por encima de todo lo físico y sexual.
ResponderEliminarSentimientos? Estaremos hablando de palabar en desuso?
Un saludo