miércoles, 31 de agosto de 2011

N DE NADA, NADA DE NADIE

Hay días que cada paso que das parece darte la vuelta, hay días que ni aun madrugando Dios te ayuda, hay días en los que todo sale mal, hay días en los que te sientes más solo que la misma soledad, hay días en los que ni siquiera aquí te desahogas.

Que la buena fe no pueda contigo, que el ser bueno no le gane al desconfiado y sobre todo duda, duda de todos y de todo y jamás esperes nada de nadie, es la única manera de no desequilibrar tu buen ánimo. No esperes nada o al menos nada bueno, así hasta te llevarás alguna alegría de vez cuando.

Da poco y muy malo, es la única manera de enganchar a la gente, siempre y cuando seas diferente. Debes cuidar el único amor real, el que se tiene a uno mismo. No hagas esfuerzos inútiles por nadie, no quieras hacer una buena acción hacia alguien que no la hará por ti.
Porque entonces pensarás que…

…Hay días que cada paso que das parece darte la vuelta, hay días que ni aun madrugando Dios te ayuda, hay días en los que todo sale mal, hay días en los que te sientes más solo que la misma soledad, hay días en los que ni siquiera aquí te desahogas.

Que la buena fe no pueda contigo, que el ser bueno no le gane al desconfiado y sobre todo duda, duda de todos y de todo y jamás esperes nada de nadie, es la única manera de no desequilibrar tu buen ánimo. No esperes nada o al menos nada bueno, así hasta te llevarás alguna alegría de vez cuando.

Da poco y muy malo, es la única manera de enganchar a la gente, siempre y cuando seas diferente. Debes cuidar el único amor real, el que se tiene a uno mismo. No hagas esfuerzos inútiles por nadie, no quieras hacer una buena acción hacia alguien que no la hará por ti. 
Porque entonces pensarás que…


Ese cabrón tenía razón.

J.

martes, 30 de agosto de 2011

¿TE QUIERO PARALELA?

Rebuscando en mi cabeza entre los recuerdos de lo que fue y la falta de planes de lo que será he encontrado mi teoría de las trayectorias sociales, TTS que le llamo por una razón tan cómica como simple, que intenta explicar que las relaciones entre personas que se atraen son rectas o, como mínimo, están compuestas de ellas.

Como todos sabéis, las rectas pueden ser coincidentes, paralelas o secantes. Dos rectas son coincidentes si se encuentran una encima de la otra, dos rectas son paralelas si tienen misma dirección y por tanto no se van a cruzar jamás y dos rectas son secantes si se cruzan en un punto.

Partiendo de esta base puramente matemática de memoria, y por tanto tan fiable como las fuentes de Telecinco, paso a describir la susodicha teoría:

Cada recta, o conjunto de ellas, es una persona y un cruce entre ellas supone un afer amoroso.
Por lo tanto, dos rectas coincidentes serían una pareja estable, y dos rectas paralelas, dos amigos que jamás llegarán a serlo.

A los primeros les desearía suerte pues demasiada coincidencia puede hacerles sentir una única recta, algo tan bonito como peligroso, pues ser una única recta entre dos, toca a media recta por cabeza y a perderse media, la parte de los amigos, por el camino.

A los segundos les pediría precaución, que si de verdad se quieren paralelos, que mantengan una cierta distancia de seguridad porque están expuestos a tender a la coincidencia o a cruzarse y, cagarla. Pues el paralelismo describe la relación más duradera con toda probabilidad, la única fidelidad posible, aunque también te digo que si separa su recta y te pone, oye, antes de separarse, que se sequen.
¿Ah que no quiere? ¡Ahora entiendo tu paralelismo!

Y aquí la razón y la triste base de esta teoría: las rectas secantes. Aquellas, tan abundantes, relaciones que parten separadas, se cruzan en algún punto y que tienden estrepitosamente a separarse hasta el infinito. 

Sería genial que fuéramos capaces de rectificar nuestras rectas, y aun manteniendo las distancias, modificarnos a un paralelismo transparente. Porque antes de un paralelismo hipócrita, prefiero que me dejes claras tus intenciones y no solo me hago secante, sino perpendicular, que tú a mí no me conoces.


J.

lunes, 29 de agosto de 2011

BIENVENIDOS

Ahora sí que sí, la definitiva. Doy la bienvenida a mi blog a aquél que aparezca por aquí. A partir de ahora recogeré en este blog mis nuevos textos, con la única intención de agradar y de molestar, si puediera ser.




Nos leemos.

J.